Hay días en los que solo quiero hacer silencio.

Silencio ante la pérdida de ética, valores, moral.

Silencio ante las injusticias, genocidios, masacres.

Silencio ante la velocidad con que arde un bosque, desaparece una lengua o se derrumba una certeza.

Silencio ante las noticias que saturan, las cifras que aturden, los discursos que ya no conmueven.

Silencio como forma de escuchar lo que ha sido silenciado: la voz del cuerpo, INTERSER.

Porque las palabras —esas que aprendimos a usar para controlar, explicar, convencer— a veces no alcanzan.
O peor: a veces repiten sin querer la misma lógica que queremos transformar.

Y sin embargo, hay otras palabras. Las que no se apresuran y viven en el plano sutil.
Vienen del subsuelo del alma.
Regadas y nutridas por el duelo, la ternura o el deseo de cuidar lo que aún late e imaginar radicalmente.

Hay palabras que no son ruido, sino raíz.

Este texto nace desde ahí: desde las raíces.

Desde la grieta donde algo se rompe —y en lugar de huir, decidimos mirar adentro, pausar, abrazar.
No como ejercicio intelectual, sino como acto de amor radical.



Porque lo que llamamos crisis —climática, política, emocional, civilizatoria— no es solo una acumulación de catástrofes.
Es el síntoma de una forma de ser/habitar el mundo que se ha vuelto inviable.

Y al mismo tiempo, es la invitación más profunda que hemos recibido como especie: RECORDAR CÓMO VIVIR DE NUEVO.

Por eso hablamos de culturas regenerativas, por eso Llamas Regenerativas.

Tejer futuros vivibles desde las cenizas de este presente:

  • significa elegir, aquí y ahora, cómo queremos vivir, con quién, desde qué valores y en nombre de qué formas de vida.

  • significa imaginar un futuro multiespecie, donde la dignidad no se reserve a lo humano ni la inteligencia a lo racional, donde la interdependencia sea fundamento, no amenaza.


Desde la compostura de la esperanza activa y el dolor, porque no negamos la pérdida, el miedo ni el colapso.
Los abrazamos como parte del camino.
Creamos espacios donde el duelo pueda hablar sin ser patologizado.
Donde llorar juntas sea también sembrar resiliencia.
Donde transformar el dolor en ofrenda sea parte de la práctica colectiva.

Desde la poesía de lo común,
porque en una cultura obsesionada con lo individual, decidimos cultivar y reconocer la belleza que habita en lo compartido.
En cocinar juntxs, en sembrar una huerta colectiva,
en recuperar los círculos, los cantos, las lenguas que nos nombraban antes del mundo producto.
Porque regenerar es también recobrar el arte de vivir en comunidad.

Desde la posibilidad radical de cambiar no solo lo que hacemos, sino quiénes creemos ser.
No somos consumidores, ni meros agentes económicos.
Somos parte de una red viva.
Somos guardianxs de historias, portadorxs de memoria, tejedorxs de futuros.

Y podemos reinventarnos/reimaginarnos:
⤷ de productivistas a cuidadores,
⤷ de colonizadores a sembradorxs,
⤷ de seres separados a cuerpos en relación.

Este texto es una exploración encarnada de esa posibilidad.
Un mapa en espiral, no para salir del laberinto, sino para transformarlo desde dentro.
Una oración por un mundo que aún puede ser —si lo elegimos— fértil, justo, hermoso y multiespecie.




La metacrisis como espejo


Lo que llamamos “metacrisis” no es una más entre muchas. Es el tejido roto que une todas. Es la desconexión radical entre cómo vivimos y lo que la vida necesita.

Nora Bateson la llama “crisis de la construcción del sentido”. Donna Haraway habla de una ruptura epistémica y espiritual. Vandana Shiva señalaba que no enfrentamos solo una crisis ambiental o económica, sino una crisis civilizatoria total, única en la historia humana.

La metacrisis no es solo algo que ocurre “ahí fuera”. Es una disonancia encarnada. Un ruido de fondo que se cuela en nuestras relaciones, nuestras decisiones, nuestros sueños.

Una cultura que se fragmenta


La cultura moderna occidental ha operado y opera bajo el paradigma cartesiano / newtoniano de separación:

mente vs. cuerpo,

humano vs. naturaleza,

razón vs. emoción,

materia vs. espíritu.

Este marco no solo divide, sino que jerarquiza. Produce subjetividades fragmentadas, relaciones colonizadas, comunidades erosionadas.

  • Nos desconectamos del cuerpo, lo que facilita su explotación.

  • Nos desconectamos del territorio, lo que legitima el extractivismo.

  • Nos desconectamos del alma, lo que hace del mercado un refugio.

Y sin embargo, desde esa herida también brota la búsqueda y la esperanza activa.
✺ La herida es umbral.
✺ El dolor es evidencia de que todavía sentimos.
✺ Y el sentir (como dice Joanna Macy) es el principio de la transformación.

Y nos encontramos en un territorio donde multiples crisis se entrelazan:

➊ CRISIS DE LA CONSTRUCCIÓN DEL SENTIDO (¿Qué es lo que ocurre?)

Muchas personas sienten un vacío existencial. Vivimos en una era de CONFUSIÓN RADICAL: la complejidad y aceleración del mundo supera nuestra capacidad para entenderlo. Vivimos rodeados de estímulos pero hambrientxs de significado, los medios, la tecnología y las narrativas dominantes distorsionan la realidad, dejándonos sin bases sólidas para construir sentido. La vida se vuelve mera supervivencia, sin dirección, sin propósito.

CRISIS DE CAPACIDAD (¿Cómo puede hacerse?)

Vivimos una emergencia de habilidades esenciales, acumulamos datos, pero hemos perdido la sabiduría para discernir y crear a través del saber colectivo. En medio de un mundo hiperconectado, pero encarnamos la paradoja cognitiva, la capacidad real de hacer, sostener y reparar se desmorona. Recuperar la desarticulada inteligencia colectiva que ha sido erosionada por la competencia es nuestra mayor herramienta.

➌ CRISIS DE LEGITIMIDAD (¿Quién debe gobernar nuestro futuro?)

Estas crisis no son fallas accidentales, son síntomas de un sistema que ya no sabe cuidar. Las instituciones que deberían sostener la vida están capturadas por intereses que las destruyen. Las voces que alertan no son escuchadas y aún así, algo está naciendo una soberanía radicalmente distinta.

Y ante la continua erosión y degradación de nuestros cuerpos-terriotorios recuperamos recuerdos y prácticas cotidianas de presencia, compasión y acción encarnada para regenerar y regenerarnos.


Esperanza activa: elegir participar en el renacimiento del mundo

La esperanza activa no es ingenuidad. No es esperar que todo mejore por sí solo.
Es el acto valiente de ponerse al servicio de la vida, incluso sin garantías.

Es mirar el dolor del mundo de frente, sin huir. Es tomar ese dolor y convertirlo en compost para el cambio.

Es preguntarnos:

✺ ¿Qué aspectos de la vida me duelen precisamente porque los valoro profundamente?
✺ ¿Qué quiero proteger, no desde el miedo, sino desde el amor radical?

✺ ¿Cómo puedo transformar mi dolor en una fuente de compasión y acción?

✺ ¿Qué legado quiero dejar a las futuras generaciones?

✺ ¿Qué significa para mí vivir en armonía con todas las formas de vida?

La esperanza activa no es pasiva. Es una práctica cotidiana de presencia, compasión y acción encarnada.

Reimaginar desde la raíz: culturas regenerativas

Las culturas regenerativas son un movimiento profundo hacia formas de vida que sostienen, nutren, regeneran y honran la vida en todas sus formas.

Surgen de reconocer que no estamos aquí para “usar” el mundo, sino para relacionarnos con él. Que la Tierra no es un recurso, sino un pariente.

❉ Inspiradas por la permacultura, el pensamiento indígena, el pensamiento sistémico, la ecología profunda y la espiritualidad relacional, estas culturas recuperan una noción olvidada: vivir bien no es consumir más, sino habitar mejor.

Son culturas que tejen: territorio y comunidad, cuerpo y saber, historia y porvenir.

Y cada gesto regenerativo —un jardín colectivo, una ceremonia de gratitud, una conversación que transforma— es un acto de esperanza activa. Un hilo más en el manto nuevo que estamos cosiendo.

Interser: más allá de la separación

El maestro Thich Nhat Hanh propuso una palabra que se ha vuelto semilla para muchos de nosotras y estos movimientos: INTERSER.

Interser significa que nada existe por sí solo. Que tú estás hecho de nubes, sol, alimento, lenguaje, afecto.

todo es y existe en relación.

Cuando entendemos esto, la compasión deja de ser un esfuerzo moral y se vuelve una respuesta inevitable. Porque dañar al otro es dañar una parte de mí.

La conciencia del interser disuelve las fronteras rígidas entre “mi vida” y “la vida”.

Y en esa comprensión, también renace la alegría. Porque no estamos solxs. Estamos tejidxs.

Bioregiones y saberes situados

Frente a soluciones universales/únicas desconectadas del lugar, las culturas regenerativas parten del territorio.

Las bioregiones no son solo divisiones geográficas; son unidades vivas que integran cuencas, ecosistemas... culturas. Diseñar/crear desde la bioregión implica cuidar los ecosistemas, el agua, honrar los ciclos naturales y respetar los saberes que han florecido allí durante siglos.​

Como dice Robin Wall Kimmerer: “el conocimiento no nace del laboratorio, sino de la relación”.

En cada bioregión, la regeneración se ve y vive distinta. En el altiplano, en la selva, en la ciudad... cada lugar tiene su ritmo, su medicina, su memoria, su equilibrio y expresión propia y única.

Reconocer y honrar estas particularidades es esencial para co-crear futuros sostenibles y arraigados en la diversidad de la vida.

Sanar no es lineal: el poder de las preguntas

En un mundo moldeado por la urgencia del resultado capitalista y la comodidad de lo conocido, las preguntas suelen ser relegadas al margen, percibidas como distracciones frente a la búsqueda incesante de certezas. Sin embargo, lejos de ser simples medios hacia un fin, las preguntas constituyen el núcleo de nuestra existencia consciente, abriendo grietas por donde la luz del entendimiento puede surgir. Como la red micelar de la naturaleza que conecta y sustenta la vida de manera silenciosa y profunda, las preguntas entretejen nuestras percepciones individuales con la sabiduría colectiva, invitándonos a un diálogo continuo con el misterio de la vida.

Porque en tiempos de colapso, no siempre sabemos qué hacer, pero sí podemos elegir desde dónde.

Y si esa elección nace del cuidado, de la reverencia, del vínculo… ya estamos sembrando el mundo que anhelamos.

Cambio sistémico = cambio cultural + cambio interior

No habrá transición regenerativa sin una transformación radical de nuestros marcos mentales, emocionales y espirituales.

➤ Necesitamos tecnologías que sirvan a la vida.
➤ Pero también necesitamos prácticas que nos devuelvan al cuerpo, al silencio, al asombro a la imaginación.
➤ Necesitamos políticas públicas, sí. Pero también poéticas compartidas.

Y cada transformación interior abre espacio para nuevas relaciones. Cada comunidad que se reorganiza con cuidado se vuelve un punto de irradiación. Cada bioregión cuidada es una promesa a la vida futura.

Resiliencia: no como resistencia, sino como metamorfosis

C.S. Holling, desde la ecología, habló del ciclo adaptativo: crecimiento, conservación, colapso y renovación.

La resiliencia, desde esta mirada, no es sostener lo que hay.

Es la capacidad de soltar, de morir a lo que ya no sirve, para dar lugar a lo nuevo.

Los sistemas vivos no evolucionan por evitar el caos, sino por danzar con él.Estamos en el borde del caos. Pero también en el borde de la creatividad.
Y en ese borde, podemos elegir.

¿Qué pasaría si dejáramos de pensar en “salvar el planeta” y comenzáramos a cohabitar con él?

Las culturas regenerativas son un tejido que se va haciendo al andar. Una alianza entre memoria y visión.

Un compromiso radical con la vida.

“La esperanza comienza en el enraizamiento.”
LLAMAS REGENERATIVAS





♡ REFERENCIAS UTILIZADAS EN LA CREACIÓN DE ESTE ESCRITO ♡

Nora BatesonSmall Arcs of Larger Circles
Desarrolla el concepto de warm data y pensamiento transcontextual, resaltando la importancia de mirar los sistemas vivos con una sensibilidad relacional.

Fritjof CapraThe Systems View of Life (con Pier Luigi Luisi)
Explora una visión holística del mundo, integrando ecología, biología, filosofía y espiritualidad para proponer un nuevo paradigma de interdependencia.

Joanna MacyActive Hope, Coming Back to Life
Pionera en ecología profunda y el Trabajo Que Reconecta, propone herramientas espirituales y emocionales para enfrentar el colapso sin desesperar.

Charles EisensteinThe More Beautiful World Our Hearts Know Is Possible
Aboga por un cambio civilizatorio desde una lógica de separación hacia la interconexión, enfocándose en la sanación del “mundo relacional”.

Daniel Christian WahlDesigning Regenerative Cultures
Uno de los textos clave para entender cómo se construyen culturas que sostienen la vida, promoviendo la coevolución entre seres humanos y ecosistemas.

Gregory BatesonSteps to an Ecology of Mind
Figura clave en el desarrollo del pensamiento sistémico, propone que no podemos cambiar nada sin cambiar también cómo pensamos sobre el cambio.

Robin Wall KimmererBraiding Sweetgrass
Botánica y mujer indígena Potawatomi, entrelaza ciencia y sabiduría ancestral para hablar de reciprocidad con la Tierra.

Vandana ShivaEarth Democracy, Staying Alive
Activista ecofeminista que denuncia la lógica extractivista y defiende la soberanía alimentaria, la biodiversidad y los saberes campesinos.

Satish KumarElegant Simplicity
Propone una vida sencilla, en reverencia con la Tierra y desde una ética espiritual de la interconexión.

David Holmgren y Bill MollisonPermaculture: Principles and Pathways Beyond Sustainability
Fundadores de la permacultura, proponen sistemas humanos inspirados en la lógica de los ecosistemas vivos.

Arne NæssEcology, Community and Lifestyle
Fundador de la ecología profunda, sostiene que toda forma de vida tiene valor intrínseco, más allá de su utilidad para los humanos.

Bayo AkomolafeThese Wilds Beyond Our Fences
Filósofo nigeriano que explora la metacrisis como oportunidad para disolverse, descentrarse y dejar que “otras inteligencias” nos rehagan.

Tyson YunkaportaSand Talk
Desde su perspectiva aborigen, ofrece una crítica a la civilización occidental y propone una inteligencia indígena como vía regenerativa.

Donella MeadowsThinking in Systems
Una de las referencias más influyentes en pensamiento sistémico, aporta herramientas para intervenir sabiamente en sistemas complejos.

Thich Nhat HanhThe Art of Living, Interbeing
Monje zen vietnamita que introduce la noción de “Interser” como un principio ético, espiritual y ecológico.

Jeremy LentThe Patterning Instinct, The Web of Meaning
Explora cómo los patrones culturales moldean nuestra visión del mundo y cómo podemos tejer una cosmovisión ecológica y compasiva.

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